
El ojo de gallo es un tipo de callo pequeño pero doloroso que se forma entre los dedos del pie.Es una de las afecciones más dolorosas que pueden afectar a nuestros pies y si no nos ponemos en manos de un profesional a tiempo puede derivar en otras complicaciones.
La principal causa del ojo de gallo es el uso frecuente de calzado inadecuado o de mala calidad, como pueden ser unos zapatos de tacón con la punta delantera demasiado estrecha. Esto hace que los dedos de los pies se compriman en exceso, lo que se agrava aún más si el paciente tiene los huesos de los dedos mal alineados o demasiado prominentes.
Los síntomas del ojo de gallo son muy parecidos a los del papiloma plantar: dolor, inflamación, cambio en el aspecto de la piel…
Si has notado o notas estos síntomas en tus pies, debes visitar a un podólogo para terminar de confirmar el diagnóstico del ojo de gallo y aplicar el tratamiento definitivo que elimine esta patología.
¿Cómo eliminar el ojo de gallo en los pies? A pesar de que existen algunos c “remedios” caseros para aliviar los primeros síntomas, lo cierto es que el único tratamiento definitivo para eliminar el ojo de gallo es la cirugía podológica.
Tu podólogo valorará si una vez resuelto el episodio es necesario que uses una prótesis de silicona entre los dedos afectados para evitar que esta callosidad vuelva a aparecer de nuevo.