
HORROR!!! Me ha salido una ampolla en el pie!!
Las ampollas son lesiones dérmicas que se producen como cuando sometemos ciertas partes del pie a una presión y roce continuo. Tras mantenerse esta presión, la epidermis (capa más externa de la piel) se separa del resto y se forman pequeñas bolsas llenas de líquido pudiendo llegar a ser realmente dolorosas y molestas.
La parte dorsal de los dedos, la zona metatarsal, el talón y la piel que se encuentra en la zona del talón de Aquiles, son las zonas con mayor contacto, y por tanto, las más propensas a sufrir la aparición de estas incomodas compañeras.
No son afecciones graves ni suelen complicarse, pero sí muy molestas, por lo que es importante detectar su origen, y saber así como prevenir su aparición.
Interesante tener en cuenta ….
– No uses calcetines con costuras gruesas y evita las fibras sintéticas
– Usar un calzado inadecuado (excesivamente pequeño o grande) puede ser muy mal aliado
– Prestar especial atención a la hidratación de los pies
– Si tus pies tienen una morfología especial (pies cavos, juanetes, deformidades óseas, pies muy anchos…) has de tratarla con un profesional
– El grosor de la piel es un punto a tener en cuenta, si es muy fina será más sensible a las rozaduras.
– Si realizas deporte debes prestar atención al tipo de calzado con el que lo practicas , un calzado en mal estado o para un fin distinto para el que lo usamos puede producir grandes rozaduras
– Tienes que analizar tu pisada, observar la suela de unas zapatillas con uso nos puede dar la pista para valora ponernos en manos de un profesional . Usa mala pisada puede provocar que una zona del pie sufra un exceso de presión o roce continuo, lo que termina causando la aparición de callosidades y/o ampollas en los pies.
La quiropedia es uno de los tratamientos más efectivos incluyendo dentro del mismo la cura de las ampollas en los pies. Eliminando callosidades y alteraciones en las uñas podemos prevenir posibles molestias.
Es importante que confíes este tipo de curas en un podólogo profesional y que, en ningún caso, retires la piel que cubre la ampolla ya que actúa como protectora y evitará que tu piel se infecte.